Desde que te vi, tu inocencia me cautivó,
tan frágil, tan hermosa y en el momento
en que nuestras miradas se cruzaron
ambos nos desamos al instante, pero tú,
eres una mortal y yo un vampiro que ha
sido cautivado por tu inocencia, que desea
dar su beso de sangre a tu delicado cuello.
En el fondo de tu corazón puedo sentir el
deseo de entregarte a mí, ¿ por qué me
sigues mortal? no quiero que pierdas tu
bella inocencia, pero una parte de mi no
puede aguantar el anhelo de tu ser y
el de clavar mis colmillos en tu suave
cuello, el de hacerte mi compañera en
la oscuridad, el de hacerte mi reina, no
temas esto durará un segundo en el que clavo
mis colmillos sobre su frágil cuello, observo
como su corazon poco a poco deja de latir y
con suave susurro le digo: ahora tu inocencia
se ha muerto.