Princesa de la noche que de tu castillo sales,
que entre la bruma achechas esperando
sangre fresca entre la noche caminas
buscando compañía, que por caminos
andas solo soledad encuentras.
Tú que sedienta de pasión estás
pues en la noche has de encontrar,
pues en mí tu te sacias dejándome sin
aliento, pues de tu sangre yo bebo
y en eterno me conviertes.
Pues en esta noche compartes
tu lujuria, donde a nuestro amor
rienda suelta le damos pues ya sola
en la eternidad no estarás.